MEDITERRANEO

Hablar del  MARE NOSTRUM es hablar de historia, del inicio de nuestra civilización. Hay que bucear profundamente en ella para hallar los orígenes de nuestra vela latina.

Durante mucho tiempo se atribuyo a los árabes la invención de este tipo de velas, pero existen documentos gráficos que prueban su existencia en el 150 a. de C., concretamente en una lápida funeraria datada en esa fecha conservada en el museo de Atenas.

Las encontramos también en las batallas navales de Actiúm y Farsalia, parece ser que procedentes de navíos auxiliares originarios de Liburnía y arrebatados a los piratas de esa región por Julio Cesar en el 48 a. de C..







Fueron profusamente utilizadas por los bizantinos y de ahí pasaron al mundo árabe en su muy posterior expansión en la que difundieron y perfeccionaron el uso de esta magnifica vela.

En definitiva parece ser que la vela latina la idearon un grupo de griegos que, huidos de su tierra como los primeros romanos, se establecieron en la costa oriental del Adriatico y fundaron Liburnia en el siglo II a.de C., cuando por aquel entonces los árabes aun eran tribus dispersas y generalmente nómadas del desierto.










Incluso su denominación nada tiene que ver con los pueblos que habitan las orillas del mediterráneo sino mas bien con la distorsión de la denominación  "a la trina" es decir de forma triangular.

En el mediterráneo se produce su máxima expansión y se incorpora a los viajes transoceanicos en el palo de mesana de las carabelas.

MEDITERRANEO

LLAUD

Es una típica embarcación mediterránea exponente significativo del uso de la vela latina en este mar, tuvo y tiene aún muchas variantes de uso tamaños y aparejos.

Cerramientos de escotillas para estibar la carga

Observese la barbacoa para cocinar a bordo

La facilidad de ceñida de estas velas y por tanto su posibilidad de navegar contra el viento, las hacen idóneas para las singladuras de cabotaje y la pesca, funciones para las que se uso profusamente el Llaud presente en todo el Mediterráneo  especialmente en las costas mallorquinas y catalanas.

barriles estibados sobre cubierta construidos con duelas

El modelo presentado es precisamente uno destinado al transporte de cabotaje, o sea de cabo a cabo y sin perder de vista la costa. Como vemos por los barriles estibados en cubierta transportaría vinos o aceite de una a otra ciudad de la costa o entre las islas Baleares y la península.

Camareta, barbacoa y barriles

El modelo ha sido construido de forma totalmente artesanal con maderas de nogal, sapely, roble y coralina en una escala de 1:25 basado en planos de Mantua Model con modificaciones en su aparejo para ajustarlo al modo español, concretamente mallorquín.

aparejo simple pero eficaz

HISTORIA DE UN PIRATA

FRANCIS DRAKE

Las acusaciones de piratería que con bastante razón le hacían los españoles de la época, no mermaban ni un ápice el reconocimiento que como excelente marino también le ha otorgado lo historia. Lo cierto es que sus primeras incursiones, aunque atrevidas, tuvieron un éxito mediocre, fue la que protagonizo con el GOLDEN HIND la que le dio honores fama y dinero.

El 13 de Diciembre de 1.577 zarparon cinco naves del puerto de Plymouth entre ellas el PELICAN rebautizado posteriormente en el transcurso del viaje, como GOLDEN HIND. En total tres galeones isabelinos y dos pinazas de abastecimiento.

La excusa de la expedición era el descubrimiento de la terra australis, solo de cara al embajador español en la corte inglesa, ya que no existía estado de guerra entre los dos países y seria difícil de explicar el autentico motivo del viaje, que no era otro que tratar de arrebatar a los españoles parte de las riquezas extraídas del nuevo mundo.

Ni la naturaleza ni desde luego los españoles le dieron facilidades a Francis Drake para cumplir sus objetivos, empujados por estos últimos los ingleses se vieron avocados a enfrentarse al temido Cabo de Hornos, ya que el estrecho de Magallanes era uno de los secretos mejor guardados por los españoles.

El GOLDEN HIND fue el único navío de la expedición que llego al Pacifico. De los otros cuatro, tres se perdieron en las costas del sur americano y el cuarto, regreso a Inglaterra anunciando, para justificar su abandono, que el desastre había sido total.

Esta afirmación fue desmentida el 5 de Noviembre de 1.580 cuando el GOLDEN HIND atraco en el puerto de Plymouth, tres años después de su salida.

Las riquezas arrebatadas a los españoles lo fueron en las costas del Pacifico donde la confianza en el monopolio de la información náutica no les permitió imaginar un navío pirata en aquellas aguas, una vez advertidos no se lo pusieron fácil y le obligaron a enfrentarse al océano Pacifico con lo que quedaba de su expedición.

Las penurias que debieron padecer serian similares a las de Magallanes y sus hombres, aunque al sobrevivir Francis Drake se convirtió en el primer capitán en dar la vuelta al mundo,ya que Juan Sebastian de Elcano no ostentaba este titulo al zarpar de Sanlucar de Barrameda.

Curiosamente tras estos tres años de penosa travesía y de los peligros y luchas superados la carga de mayor valor la obtuvo legalmente en las Molucas donde el barco embarranco y aprovecharon para completar en cargamento con las mas preciosas joyas del tiempo especias.